Los días de Guille
María Cristina Ramos
Ilustraciones: Alberto Pez
Bs. As.
Ríos de tinta
2012

Los días de Guille no es un cuento ni una novela. En este libro se van enhebrando una serie de situaciones cotidianas que vive un niño, Guille, chico “de pocos años”, con su abuela, con la mamá, el papá o su amiga Rocío. La frescura del protagonista y sus diálogos con los otros personajes, las “ historias mínimas” que se van tramando: ir a comprar pan con su amiga, imaginar que será bombero, hacer dibujos sobre el vidrio empañado en un día de lluvia, descubrir un grillo, imaginar cosas con su abuela o dibujar a cuatro manos con el papá “un pájaro imposible”.

En esta poética de lo cotidiano, de lo minimalista y hasta de  lo miniaturesco, María Cristina Ramos se mueve como el pez en el agua. Su lenguaje entrama el habla cotidiana y lo poético. De este modo, las cosas de todos los días, esas en las que no reparamos porque se han hecho costumbre, parecen nuevas. La escritura de Ramos las desempolva y las hace brillar en su sencillez: “Si el día está lindo se puede salir a la vereda. Guille avisa que sale. Nada más un ratito. Beso. Corrida. Portazo. Cuando Guille no está […] El aire de la casa se aquieta y la araña sale de su capullo del rincón del techo, baja en su hilo y se columpia, amodorrada por tanto silencio.”

Elena Stapich
(agosto de 2014)