En 1995 la UNESCO declaró el 23 de abril «Día Internacional del Libro y el Derecho de Autor», con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual. La fecha fue elegida porque coincide con el fallecimiento de Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega en 1616.